Lo primero a identificar es si en tu interior existe el deseo y la motivación genuina de emprender un proyecto de negocios, no solo una motivación económica, créelo, necesitarás mucho más que eso; Este punto es particularmente importante ya que no todas las personas ven el emprendimiento como parte de su estilo de vida, ¡y eso está bien!, pero si tu te defines como emprendedor entonces es necesario dar el segundo paso lo antes posible.

¡Un emprendedor es un soñador!, el problema sería quedarse en solo sueños e ideas; Esperar hasta tener todos los recursos, respuestas y apoyos no es muy recomendable, la realidad es que siembre habrá algo de incertidumbre y mucho antes de llegar a tu ideal será necesario pasar por un proceso, por otro lado si para iniciar tu idea de negocio no tienes el dinero, el tiempo, los contactos, los conocimientos o habilidades, entonces solo hay dos caminos: dejar tu sueño o conseguir los medios

¡Las condiciones nunca estarán perfectas!, menos en un mundo que cambia tan rápida e impredeciblemente, por eso la principal habilidad del emprendedor es la ADAPTABILIDAD. Emprender es saltar del avión sin paracaídas y construirlo en el camino... ¡Claro!, tuviste que lanzarte de la altura correcta, llevar materiales y herramientas necesarios, saber construir un paracaídas y sobre todo tener la actitud y el carácter para además de guardar la calma durante la caída, ¡disfrutarla!

Derek Abell define las tres dimensiones de un negocio en categorías: Cliente, Necesidad y Metodología, es decir: ¿A quién se satisface?, ¿Que se satisface?, ¿Cómo se satisface?; Este enfoque hace énfasis en la necesidad de una definición de negocio orientada al consumidor en vez de orientada al producto, lo cual es perfecto si el objetivo fuera evolucionar de 1.0 a 2.0; Nuestro propósito es ir más allá, buscamos crear modelos de negocio 4.0, si no sabes de lo que hablamos... ¡necesitas inscribirte en éste módulo!